BERNARDO SANTOS
Vinuesa, Zahara y otros lugares
PAISAJES QUE CUMPLEN REQUISITO
El huracán adolescente nos llevó por raíles oxidados
a todos los confines. Siempre al mismo punto.
Una maleta a medio deshacer fue la marca de serie.
Somos la generación trashumante,
carne de aeropuerto.
Nos cambiamos a nosotros mismos
para dar la vuelta al calcetín del mundo.
Cambiamos de fe, de vínculos, de clase.
Renunciamos a la estirpe ligada a la tierra o a la empresa
para dar a la palabra libertad significados.
Nos deshicimos de toda educación,
— acaso la sentimental fue la reconversión menos exitosa –,
no sin dolor, no sin esfuerzo, no sin alegría.
Abrazamos la patria del viento sin avaricia de montañas repetidas.
Todas las calles del universo fueron nuestras
porque el amor libre se aplicó también a las ciudades.
Hoy, sin renunciar a la felicidad del mapamundi,
a la libertad que no se cambia por nada,
necesitamos paisajes permanentes, casas y plazas permanentes
y sólo cumplen requisito ciertos lugares del alma:
(Únase, según proceda, un término de cada columna)
Manhattan Kane
Itaca Tú
Bosques de Urbión Jean Paul
Isla Negra Don Antonio
Las Dueñas Ulises
……………. Allen
Rosebud Neruda
Deux Magauz Yo

Maqueta del libro Vinuesa, Zahara y otros lugares
Soria Edita, 2011
97 páginas, 21 x 17 cm
Prólogo: Fermín Herrero
Diseño de cubierta y maquetación: Estudioayllón
Fotografías: Bernardo Santos
ISBN: 978-84-934446-9-3
Una defensa pues del movimiento, para la que no necesita citar a Aristóteles; el poeta soriano compone las imágenes recurriendo a una genealogía trashumante y a una indagación de la materia que constituye lo que somos: “un contenedor de electrones imparables”, “un ADN en movimiento” que nos identifica con la naturaleza.
Por María Ángeles Maeso, sobre el libro “Vinuesa, Zahara y otros lugares”
Poema compuesto a partir de fragmentos de Yi-Fu Tuan.
El horizonte abierto simboliza el futuro abierto.
Aquí es siempre donde estoy yo.
Las medidas antiguas de longitud se derivaban de partes del cuerpo.
Cerca significa a mano y elevado significa demasiado lejos para alcanzarlo.
Cuerpo significa espacio y el espacio coexiste con el cuerpo.
El lugar es diferente del espacio porque encarna las experiencias y las aspiraciones de la gente.
Alto y bajo, ascensión y caída, superior e inferior, elevado y abatido, mirar hacia arriba con asombro o hacia abajo con desprecio.
Cuando bailamos estamos en un espacio homogéneo no dirigido y preséntico.
El hogar es allí donde nos encontramos, como bien saben todos los gitanos.
Las estatuas de la reina Victoria ya no dominan el mundo, entorpecen el tráfico.
Yi-Fu Tuan. El arte de la geografía. 2018